Si tan ajena a meditar mi mente
Si tan ajena a meditar mi mente
al descanso sereno no se entrega,
nunca será el hastío quien le pliega
donde grabe su sueño si es que miente.
Porque quiera mi cuerpo consecuente
que fuese del amor de quien se apega,
si en el profundo mar donde navega
no pudiera saciar su sangre ardiente.
Porque mi gozo no sabría a gloria
ansiando que la suerte le consuma
sin saber donde andar con tanto peso
si quedara prendado en dulce noria
triste y a solas sin favor ni pluma
esperando el tranvía de regreso.
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Publicado el: 03-07-2015
Última modificación: 00-00-0000
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