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SONETO.-
Pasto de la prudencia nos derrotan
los poderes adictos a la casta,
porque siendo los dueños de la pasta
al pobre con sus látigos azotan.
Yo no sé que personas hoy les votan
que tanto daño nos producen, hasta
que llega el tiempo de decirles basta
que todas nuestras fábulas agotan.
Si sólo se les pide que no roben,
que obligados no están en el poder
si prometen servir a sus votantes,
que con honestidad sus perlas soben
si la teta al final pueden perder
por mucho que parezcan almirantes.-
Luis Perez,.
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