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SONETO.-
No quiero convertirme en un objeto
sin voluntad y falto de valores,
que a medio mundo salve sus honores
a cambio de abusar de mi respeto.
Yo de nadie me burlo ni me meto
tratando de sacarle los colores,
y aunque tampoco le regale flores
mucho me esfuerzo en parecer discreto.
Pues quien disfrute siendo un buen esclavo
bastante poco su valor estima
siquiera por un plato de lentejas,
aunque quizás su pundonor alabo
porque si por llegar sano a la cima
se salva, olvidará todas las quejas.-
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