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SONETO.-
Combinar el poder con el talento
no siempre lleva a conservar el tino,
si casi todo hijo de vecino
que gobierna se forra con el cuento.
Pues dicen que cobrando un tres por ciento
que nadie se les cruce en el camino,
que todo les importa ya un comino
aunque de cara sople fuerte el viento.
Si las comprobaciones se diluyen
y los delitos más graves prescriben,
que quien hizo la ley hizo la trampa,
y bien lo saben quienes se escabullen
mientras los jueces hábiles se inhiben
donde la corrupción a gusto campa.
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