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SONETO.-
Sudores me costó salir entero
y a salvo de los pérfidos prejuicios,
que una vez convertidos en suplicios
su utilidad se reducía a cero.
Hasta podría ser un embustero
si al defender en público mis juicios,
se pudieran juzgar como ficticios
al recibir a cambio algún dinero.
Porque admitir sin peros ni demoras
que cuanto se introduce por los ojos
la mente lo asimila bajo cable,
muy poco justifica y a deshoras
que el caminar con los tornillos flojos
resultar nos pudiera detestable.-
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