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SONETO.-
Si el pueblo a los corruptos no condena
y encima les apremia con su voto,
de dueño nunca va a cambiar el coto
aunque cubierto esté siempre de arena.
Que merecer merece ya la pena
decirles que se bajen de la moto,
que tanto amontonar en saco roto
pagar se debería con la trena.
Puede ser que el sistema esté podrido
y a dimitir se niega así la casta,
que contando con jueces y fiscales
los juicios caerán en el olvido
sin que nadie devuelva aún la pasta
que en Suiza tienen estos criminales.
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