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SONETO CAUTIVO BLANCO.-
Que nadie más se extrañe
si cansado de calmas y promesas
aborrezco agasajos de políticos
si son considerados bastante inoportunos.
Pues a veces la lengua a solas me la muerdo
mirando como van los caraduras,
que tras manipular sus intenciones
parecen unos buitres.
Ojalá la cordura ya se imponga
y los ladrones todo, paguen sus fechorías
siguiendo el veredicto de los jueces,
que si bajo sospecha duermen los magistrados
hoy toda la esperanza se nos hunde
si hasta la juventud también nos sale rana.-
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