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Si hablo quedo confuso y me deprimo
tratando de saber si el alma existe,
pero al ver que la angustia se resiste
pienso si fuera víctima de un timo.
Si jamás en esfuerzos escatimo,
salvo que fuera por algún despiste
que obligue al alma a defenderse triste,
empresa que detesto y desestimo.
Si la vida carece de expresión
y casi nada nos parece nuevo,
pongamos nuestro personal aplomo,
para cambiar la pésima visión
que por lo pronto necesita un cebo
aunque nadie podrá saber el cómo.
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