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No creo que hoy quisiera poner traba
a todo cuanto dicte mi destino,
por mucho que grabado esté mi sino
y bien borrado esté lo que soñaba.
Hasta ayer en la luna me miraba
donde se reflejaba mi camino,
mañana quiero conservar el tino
y saber que en el suelo yo pisaba.
Si hasta un ejército resulta nulo
si no cree en la causa que le empuja,
y a la fiera no ataca ciegamente
yendo siempre con hábil disimulo,
hasta que el alma del contrario cruja
y de su lucidez sea consciente.-
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