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Un ciudadano soy sin etiquetas,
que si puede no elude el compromiso
porque seguro miro donde piso
y evitar me propongo a los profetas.
Un ser humano soy sin escopetas,
que haciendo del sistema caso omiso
solución a la vista no diviso
para pedirle al sabio sus recetas.
Y el sentido común a mí me basta
para no aliarme con cualquier coloso,
que prometer prometa con descaro
imposibles de forma tan nefasta
que pronto negará por mentiroso,
ojala que depuesto por avaro.-
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