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Hoy me niego a volver sobre mis pasos
levantando castillos en el aire,
pues sentiría fácil mucha pena
al revivir de nuevo mis fracaso.
Así lo creo yo según los casos,
y sutil me parece la condena
si de gratis me hiciera tal faena,
de la que sólo rían los payasos.
Pues harto ya me cubro de corazas
que de luchar por el camino llevo
sin pedirle al azar ningún tributo,
tanto que recibiendo calabazas
en cualquier ocasión parezco nuevo
lo cual nunca es verdad en absoluto.-
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