De la Universidad, agradecido
porque adquirí con arte la oratoria,
que sin duda marcó mi trayectoria
para andar por la ciencia precavido.

Pero virtud había mantenido
de aprenderme las cosas de memoria
porque al tratarse de la misma historia
hasta me resultaba entretenido.

A vivir me enseñó sin bayoneta
tratando los consejos con pudores
cuando de forma práctica y paciente

nadie me requería de etiqueta
con la que hacer valer mi desamores
de manera sencilla y confidente

Luis Pérez