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Porque metas no tiene mi camino
muy a menudo doy pasos de ciego,
y las sospechas con razón las riego
con orujo, cerveza, ron y vino.
Así de cruel se muestra mi destino
sin que comente cuanto desapego
será capaz de reprimir el ego
al caminar a ciegas como un chino.
Porque no sé si vago por rutina
entre contradicciones me debato
y quizás en mi propio mar me hundo,
porque tocar me toque igual la china
al pasar mogollón del tema un rato
de cuanto exista hoy en este mundo.
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