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Las gracias diera porque Dios exista
y la justicia sin pudor se aplique,
a quien con mentiras certifique
vivir del cuento como un mal artista.
Pues ante los enredos soy autista
aunque a veces la tribu me critique,
porque siguiendo su pasión se pique
y acusarme pretenda de alarmista.
Hoy si la religión humilde fuera
y se aplicara más su propio cuento,
podríamos sentirnos orgullosos
de aplaudir su misión la vida entera
porque así nos lo pida el sentimiento
al expulsar del clan a los tramposos.
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