Si la mente no obedece
cuanto más te la reprimas
mucho más se le apetece
subirse por las tarimas
Si la mente no obedece
dale contra la pared
para ver que le parece
cuando le venga la sed
Y caso ninguno hará
cuanto más te la reprimas
pues siempre aparecerá
diciendo que no le mimas
Pues por poco que se esfuerce
en llevarnos la contraria
mucho más se le apetece
lamentarse solitaria
Y seguro logrará
alcanzar todas las cimas
si no muy pronto querrá
subirse por las tarimas.
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