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Al amor pongo en duda
si al vivirlo se aferra a lo concreto,
ya fuera por el diablo o por respeto
que al menor movimiento el susto nos sacuda.
Pues cuanto más el ego al mundo se desnuda
bastante más el alma pone veto,
al sentirse sin fuerzas bien sujeto
rechazando su ayuda.
Porque más vale pájaro en su jaula,
que verlos emprendiendo tristes siempre la huida
mientras te dejan viendo los celajes,
preguntando quizás si acaso algún vil maula
que andara de fisgón no les impida
disfrutar al instante de sus bellos paisajes.
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