Si disfrutan tocando los melones
nada ocultan que sean mala gente,
al dolor de la peña indiferente
por más que les persigan los talones.

Quizás sean avaros y glotones
que sólo paja tengan en la mente
y apenas cuatro dedos en la frente
para no ver que son unos pendones.

Nada les preocupa la injusticia
y los amos se creen hoy del mundo
porque a gusto regentan el gobierno,

hasta el punto que afilan su pericia
con lo cual arruinar al vagabundo
allá en lo más profundo del infierno.-

Luis Pérez