REDONDILLAS.- La verdad sea dicha
Porque nunca me permito
el tirarme a la bartola
jamás me quedo en la cola
esperando un huevo frito
Pues saber no sé estar quieto
ni un instante, relajado,
porque mal acostumbrado
guardar no logro un secreto
Así ando por la vida
desprovisto de favores
sin esperar los honores
que mi corazón me pida
Ojalá que tenga suerte
y por mí pasen los años
con salud y sin apaños
hasta el día de la muerte.
|
Copyright © Todos los derechos reservados.
Publicado el: 22-05-2013
Última modificación: 00-00-0000
|