Quizás no me propuse ser sincero
al sentirme tan falto de cariño,
tampoco a nadie le ofrecí mi guiño
ni quise compromiso duradero.
Por si acaso atesoro mi salero
de cuando todavía era buen niño,
y a cuya reflexión bien que me ciño
para quedar oculto en mi agujero.
Y no fuera distinta mi ventura
si queriendo forzar las voluntades
quisiera que se alivien mis dolores,
porque sea la forma más segura
que tengo de mostrar mis soledades
mientras pueda aguantar mis resquemores.
|