Al padre que a sus hijos garantiza
todo derecho a proceder iguales
previniendo cualquier tipo de males
como pudiera ser una paliza.

Pues jamás el maltrato cicatriza
si los recuerdos crueles y banales
con los años se vuelven infernales
y toda relación se paraliza.

Al padre que a sus hijos agradece
la posibilidad de andar ausente
una vez se produce el nacimiento,

tanto que a sus instintos obedece
siendo ahí de sus actos consecuente
porque así se lo dicta el sentimiento.-

Luis Pérez