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Hoy de cargar a solas con mis penas
estoy cansado y harto de narices,
pues muy variadas son las cicatrices
que a menudo producen sus cadenas.
Así que al aire envío mis antenas
llevando siempre claras directrices,
como quien busca huevos de perdices
y sólo escucha cantos de sirenas.
Podría ser que en tropezar me obstino
y nunca reconozco los fracasos
por temor a que sean humillantes,
y a la postre malogren mi destino
ya maltrecho en cualquiera de los casos
pomo pasar les pasa a los tunantes.-
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