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PATONES todo un pueblo abandonado
que arrastrando su historia a duras penas,
a través de las pírricas cadenas
carga sus propias ruinas resignado.
Fácil que por los siglos condenado
ahí no lucen puertas ni alacenas,
de mugre y muchos años bien rellenas,
ni se distingue el suelo del tejado.
Trocado en un montón de piedras tristes
sin mas suerte de vida por delante
que la defensa de un pasado muerto,
bajo tus propias sombras te resistes,
a que el silencio sea penetrante
y tus noches un puro y cruel desierto.
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