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De Santiago a Valencia ya se extiende
la corrupción política sin freno,
como si fuera vil y cruel veneno
del que todo parásito depende.
Pues incluso de un hilo el trono pende,
por lo cual yo de veras que no peno
aunque lo vea arder con queroseno
si antes del chollo el rey no se desprende.
Porque viviendo de la sopa boba
bastante tiempo lleva el elegido
por las benditas cábalas de Franco,
y aunque parezca que robar no roba
pinta puede tener de forajido
si atacarle le atacan por el flanco.-
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