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Entre tanto desastre el pueblo aguanta
porque no queda más remedio, digo,
y yo cantando la gallina sigo
por si tirar pudiera de la manta.
Nadie del escándalo se espanta
aunque de su actitud no le bendigo,
si acaso con mis versos le persigo
por si la candidez se le atraganta.
Puesto que protestar resulta sano
hoy la comodidad no recompensa
mas que a los intereses del tirano,
que en aumentar sus posesiones piensa
a costa siempre de quien sueña en vano
porque su vanidad resulte inmensa.-
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