Si tan ruda es mi ironía
fácil tendré mis motivos
porque cerca de los vivos
quizás huela a porquería
a corrupción y dinero
que aquí ya ni Dios se fía
ni del cura ni del mero
que la mar donde se pesca
no está limpia ni está fresca
según cuenta un marinero
especialista en el tema
aunque callar hoy prefiero
porque fuera del problema
aún la ceniza quema
y acabar persigo entero.-
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