Que dios conserve mi orgullo
que es la riqueza del pobre
aunque se acalle el murmullo
nunca trabajaré el cobre
Que dios conserve mi orgullo
todo el resto de mi vida
siempre bien lejos del trullo
donde sería aburrida
Acaso nunca comprenda
que es la riqueza del pobre
si por errar hoy su senda
devuelve cuanto le sobre
Quizás evite el barullo
pero el ruido no lo es todo
aunque se acalle el murmullo
dudo que salga del lodo
Pues cansado de mentiras
como del agua salobre
por más que componga liras
nunca trabajaré el cobre.
Luis Pérez.-
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