Entre placeres de zapatos nuevos
pretendes parecer muy generosa
cuando la vida no es color de rosa
ni merendando cada día huevos.
Y parecer pareces tan hermosa
porque mucho la cara te decoras
hasta quedar lozana y primorosa
delante del espejo muchas horas.
Fácil del más pintado te enamoras
si a tu gusto resultan sus presentes
viéndolos más reales que aparentes
si acaso tolerases sus demoras,
pues no está el ambiente para bollos
sobrando como sobran los escoyos.
|