Hoy te cuento amor mío
que al vivir sin riquezas condenado
de conocerte soy afortunado,
de nada me arrepiento
aunque parezca fácil lo contrario
siempre que a mi adversario
no le importen mis quejas un pimiento
pues aunque nunca miento
hoy te cuento amor mío
como en amores ni de dios me fío.
|