En la persona que no está serena
raras veces afloran pensamientos,
que en su interior conlleven sentimientos
que hasta lograran dar angustia y pena.

Pues si con la pasión se desmelena
quizás nunca controle los momentos
en los cuales se forjan los tormentos
que sin duda confirman su condena.

Y a la experiencia siempre me remito
con la cual me manejo bien a gusto
como andaría Pedro por su casa,

a quien le importe todo siempre un pito
aunque tal vez se muera del disgusto
viendo que su fortuna es muy escasa.

Luis Pérez