Dentro de mí cavaste un gran vacío
el año que marchaste de mi vista,
quizás con dotes de excelente artista
ni siquiera me armaste un fuerte lío.

El caso siempre fue problema mío
aunque al principio fui muy pesimista
porque a solas me vi sobre la pista
cantándole al planeta el pío pío.

Y en mitad de confusos pensamientos
tuve también que levantar cabeza
por supuesto cargado de razones,

como fuera buscar mis alimentos
seguro desechando la pereza
con mis dos pares sanos de cojones.

Luis Pérez