Don José Luis Rodriguez Zapatero
déjese ya de ser maravilloso
esclavo de la Europa del tramposo
que mostrando sus fauces de usurero

hoy casi en bragas tiene al mundo entero.
Quítese ya la piel roñosa de oso
y repare las deudas del moroso
cuando la culpa sea del banquero.

Plántele cara rápido al problema
o quítese de en medio so cobarde
si pretende joder hoy más al pobre,

quien a contracorriente solo rema
al sentir que su estómago le arde
y morado se queda como el cobre.

Luis Pérez