Quien con niños se acuesta
seguro que mojado se levanta
aunque luego se tape con la manta
porque fría la sábana le resulte molesta.

Venga usted a saber si acaso no le apesta
cuando ese sucio olor de veras canta
tanto que a los murciélagos espanta
por la noche de fiesta.

Su moraleja el dicho bien oculta
dependiendo de cuáles sean las intenciones
de cuántos locos campen libremente,

pues hoy en día ocurre y sin duda resulta
que existen demasiados baladrones
entregados al vicio de forma deprimente

Luis Pérez