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Cuando estoy más quemado
que la moto de un hippy compañero
mucho mejor me esconda en mi agujero
donde pueda parar tranquilo y relajado.
Pues porque si presumo de loco y estresado
dejando siempre hacer al medianero
bien haría cuidando mi trasero
del cuerno de un venado.
No seré el primero que me acuso
de vivir a menudo yendo contracorriente
ajeno a las miserias de mi vida,
pues haciendo a propósito un pésimo y cruel uso
tal vez de los recursos de la mente
pudiera ser que mi alma se muestra presumida.
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