|
Mientras quiera seguir comprometido
en no dejar perder las horas muertas,
tratando de cerrar cuantas ofertas
me mantienen aún entretenido,
no es sólo como viva precavido
cuanto me anima abrir extrañas puertas
que quisiera tener por siempre abiertas
sin importarme cuál será el sentido.
Por ahora de nada me arrepiento
ni fundamentos tenga suficientes
que intentarlo de nuevo no merezca,
antes que andar vestido de harapiento
por mil casualidades diferentes
que a los ojos del mundo hoy parezca.
|
