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Si la pasión al ruedo disimulo
no ha de ser por orgullo ni capricho,
tal vez por no quedar en entredicho
al escuchar que alguien me llame chulo.
Porque tampoco quiero hacer el mulo
será verdad que muchas veces ficho
haciendo honor al conocido dicho
que todo cuanto digo lo calculo.
Por desapercibido nunca paso
porque produce ruido mi presencia,
y aunque nadie me hiera mucho caso,
no sé si por exceso o por carencia
el tema es que a menudo duermo al raso
siempre justificando mi impotencia.
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