Quienes gastan sus días peleando
quizás se pasan sin razón de rosca
transformando sus vidas a desecho
en medio de amarguras miserables.
Tal vez al fin merecerá la pena
entre trifulcas malgastar la vida
viendo que sólo aquí contamos una
sin que exista un repuesto en la recámara.
Incierto se me antoja algún futuro
atendiendo creencias a lo loco
que al llenar la mente de prejuicios
nada bueno acarrean al presente
si no fuera aumentar el sinsabor
que ya digo de sobra me deprime.
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