Apenas hiervo en deseos
toda la sangre se me hiela
y no quiero un centinela
que me cuente los trofeos.
Pero harto de cachondeos
mucho me ando con cautela
por si acaso una mozuela
me satura a besuqueos.
Y no tiro la toalla
en tanto me quede quieto
observando los celajes,
pues mi cielo por pantalla
se merece un gran respeto
sin el pago de peajes.
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