Aunque mil veces me pregunte a solas
cómo aún prosigo sin saber de amores
si es porque espero miel de mil sabores
y no tuviera antes que hacer cabriolas
O será que no estoy muy bien de humores
y mi ánimo revuelto con las olas
prefiere disfrutar sus gominolas
bien lejos de ese mar de sinsabores
Y bien sabe Dios cuánto me disperso
cuando la luna muerta de la risa
encamina sus rayos más certeros
Contra mi corazón de pierda terso
teniendo la razón que de esta guisa
tan sólo caería por mis fueros.