Cómo es posible que el deseo se desviva
aunque la verdad sea tan opuesta
y posturas tan diferentes coincidan
cuando el azar hace que mundos
tan dispares se encuentren en su vida
Aguardando con celo ese momento
no es menos cierto
que la razón que hoy más interesa
con sangre se defiende
y ayer fue rechazada con la misma fuerza
Pero sin empeñar la palabra en balde
no cabe discutir con la suerte
si en vano se trata de parar el tiempo
y es la vida la que se va volando
cuán inútil resulta poner cadenas al consuelo
cuando de las manos caen sus deshechos.