Si pudiera congelar ese momento
en los que el sueño se contiene
templar el pulso de mis nervios
sintiendo que todas las heridas
mejoran y sanaran su tormento
Si pudiera acallar la conciencia
que desde la cuna se me rebela
y gozar de todas las cosas buenas
probando que el sueño fuera cierto
hasta que mis lágrimas se agoten
de tanto viajar por el sentimiento
Si pudiera quitarme de la cabeza
todas las pesadillas que me pesan
y hacer hablar el silencio que ruge
bajo mi apariencia siempre callada
no percibiría el mundo tan cansado
a través de mis irritantes heridas.