Mucho trabajo no me cuesta
adentrarme por sorpresa
en mi corazón de humano
y comprobar sobre el terreno
que las heridas se repinten
como las múltiples cadenas
que sin cesar le esclavizan
no parecen tan diferentes
Tal vez porque venga ya de vuelta
no lucho contra el desarraigo
ni cubro mi cara de sonrisas
si a tientas frecuento vivir mi silencio
cuando me pongo a obviar el presente
y a enjuiciar como niño el pasado
No niego que con el saber
los caminos se me estrechen
tanto como ante la nada
sólo me cabe la impotencia.