Tarde caigo y me doy cuenta
de mis orígenes sin albor
sólo oscuridad y lamento
como una noche permanente
salida del fango y el temor
De donde vengo el vacío es mi vértigo
a donde vaya ningún destierro que temer
más humilde que rebelde
mi alma mendiga sus afectos
con todas las heridas a cubierto
nada me duele tanto
que la espera me haga infeliz
Como puedo me niego permitir
que mi corazón salvaje se entregue
y como no aguardo cumplidos
para mi cueva es alimento
pendiendo quedo de mi vivir.