Como digo de la piedra ciega
me asusta la belleza de la muerte
cuando empiezan las dolencias del cuerpo
se agudizan las del alma
Si fuera posible liberar los sentimientos
sin alimentar falsos proyectos
que nunca llegan a buen puerto
no me costaría tanto trabajo
aceptar que soy yo mismo
el que tantas veces cae y se levanta
Porque todos los dioses terminan
mostrando su lado más complejo
yo que me figuraba sentado a su diestra
ahora que mis deseos dejan de ser sueños
tan acostumbrado a estrenar soledades
no me conformo en cambiar vida por versos
porque hasta soñando también me desvanezco.
