Me resulta difícil imaginar
vivir feliz todo el tiempo
cuando el fantasma de la muerte
se pasea indiferente
sobre nuestro hombro izquierdo
No me parece tan extraño
que ante tanto desasosiego
el dulce sueño y el canto de sirenas
con sus avatares y tropiezos
al fin termine cediendo
No me cabe la menor duda
salvo que la fe me ciegue
cómo entretejió mi alma
sus bases y principios
sobre un corazón cobarde
incapaz de variar el camino
que marcó su nacimiento.