Alejándome del teatro de los sueños
igual me he vuelto triste
desde que la felicidad no me tienta
siento el gozo distraído
y mudo de palabras
dejo que sea el cuerpo quien me hable
y el miedo que ría a rienda suelta
Porque viviendo de continuo sobresalto
como quien persigue una estrella inquieta
poco sentido cobra
comprar sentimientos con promesas
si no fuera porque quitando otra capa
a la mentira en la que me envuelvo
la vida resultara más justa y honesta.