Como tantas cosas que amé en mi contra
desafiando voluntades
acaso estoy aún soñando
sin darme cuenta que sueño
al igual que respiro y bostezo
volar quiero donde me sea posible
y cuajar de momento una vida intensa
Porque acostumbrado mi cuerpo
a pasar trabajos y fatigas
cuando ese dios austero
que tan a menudo me controla
se rasga las vestiduras
a nadie extrañe si de buenas a primeras
me deshago de mis soledades
que me disculpe la conciencia
porque no gozan de paz mis sentidos.