Cada vez que me hago a la mar
me echo la vida a cuestas
apartando de la piel todo sueño
dejando para el olvido toda espera
donde me escondo y reflexiono
cada palmo de mi existencia
Y ya en la distancia pienso
si no fuera angustia de vacío
de lo que intento librarme
descargando la mente de recuerdos
para hacer el camino más liviano
Pero con el mismo ánimo que regreso
no pasa el tiempo sin esfuerzo
ni logro borrar todo rastro de apego
al que en vano aferrarme pretenda.