Crecido y alimentado
sobre una pira de conveniencias
me pregunto si es que la vida
abrió en mis carnes
heridas que nunca se cierran
Porque si alguna vez sintiera miedo
de mi locura herida
y me preguntara
por la vida sin objeto
tan sólo lograría
mantenerme testigo incrédulo
del padecer humano
al amparo de mi ingenua ignorancia
tratando de no quedar atrapado
en la cárcel del tiempo
Porque la fe no entra y sale del alma
cuando uno quiera o le apetezca
si no cuando la existencia de lo divino
impide vivir indiferente.
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