Tanto me he desacostumbrado
a compartir contentos
que hasta su provecho descuida el recuerdo
si al sombrear la luz de mi cueva
cierro los ojos al mundo
ante el sufrimiento que más le hiera
Quizá no baste que el sentimiento se disguste
mostrando su calma más serena
contra ese otro amor que estimula
y en el horizonte del sueño compite
su palpitar y fantasía con la muerte
Pero cansado de esperar en el umbral
que algún sueño se produzca
levo anclas de cada puerto
donde los pensamientos negativos
no me amenacen con arrastrar
todo ese pesado infierno.