Pero ya ni me esfuerzo
porque toda esta vida
se parezca a la del cuento
ni queriendo actuar
una conducta diferente
donde se encierre la rutina
de severa obediencia
dejaría de alimentar
un desarraigo tan perfecto
Ni yendo por el mundo
sembrando huellas y sonrisas
trataría de encontrar
quien defienda mi suerte
porque barajando
austeridad con avaricia
no resta mucho tiempo
para pasarse la vida
aliviando cicatrices.
|